Indicaciones

Discolisis percutanea con guia
 

La técnica de la Discólisis Percutánea está indicada en aquellos pacientes con cualquier patología o dolencia asociada con la columna vertebral que no responden al tratamiento común ni tampoco al analgésico y que buscan resultados de forma INMEDIATA, porque este tratamiento eso es lo que ofrece, en comparación con la cirugía abierta. Esto ocurre por la acción del gas, ya que es un proceso NATURAL acelerado de desinflamación y disminución del disco.

1.- Hernia discal cervical.
2.- Hernia discal dorsal.
3.- Hernia discal lumbar.
4.- Lumbalgia crónica.
5.- Discopatía lumbar.
6.- Estenosis degenerativa del canal vertebral.
7.- Fibrosis postquirúrgica (proceso para el que existen pocas alternativas terapéuticas, es decir, donde las cirugías abiertas fallan).
8.- Síndromes facetarios.

La Discólisis Percutánea está especialmente indicada en trabajadores manuales sometidos a importantes esfuerzos laborales en los que la cirugía, por sencilla que sea, pueda desestabilizar la columna.

Siendo correctamente aplicada, esta técnica permite que, alrededor del 85 % de los pacientes, eviten tener que ser intervenidos por cirugía abierta al mejorar y a desaparecer la hernia.

 

Ozonoterapia para hernias discales

 

Ventajas con respecto a la cirugía abierta:

  • Mínimamente invasivo.
  • Sin riesgos de proceso cicatricial.
  • Se evitan los fenómenos de inestabilidad vertebral post-cirugía.
  • Eficacia del 85 al 90 %.
  • Bajo costo.
  • Sin interacción farmacológica.
  • No deja residuos.
  • No incluye otros tratamientos.

 
CONTRAINDICACIONES

La Discolisis con Ozono tiene pocas contraindicaciones, tan sólo algunos pacientes refieren mareo que se asemeja al que produce el “mal de altura” y, en algunos casos, cefalea o dolor de cabeza, que se produce transcurrido un breve período de tiempo. Sin embargo debe evitarse su aplicación en los siguientes casos:

1.- Embarazo confirmado o sospechoso.
2.- Insuficiencia renal o hepática grave.
3.- Infarto de miocardio reciente.
4.- Conocimiento de abuso de alcohol, psicofármacos y narcóticos.
5.- Presencia de patologías o terapias concomitantes u otras condiciones que, a juicio del especialista, puedan interferir en el correcto efecto del tratamiento.
6.- Patología  de naturaleza  hemorrágica, o grave alteración de la hemocoagulación, trombocitopenia, hipertiroidismo o favismo.

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